copiándome de mi hermano, comienzo a escribir sobre mi viaje por Europa bajo el nombre de "Las crónicas de Daniela"....de paralelo con el viaje e Eugenio sólo tiene el nombre...ya entenderán porqué.
Ahora, como desde hace un mes, me encuentro en la Ciudad de Vitoria...importante capital del País Vasco.
Ya pasé por Bilbao, por La Rioja Alavesa, por Barcelona...y encuentro cada vez más distintos los vascos del resto de los españoles..
De hecho, ellos no se consideran españoles.
Los vascos son secos, cerrados, muy tradicionales, bruscos....Cuando no te conocen se muestran así, pero a medida que entran en confianza se muestran cada vez más chistosos y simpáticos; son buena gente, sencilla y sincera.
Vitoria es una ciudad medieval, muy pintoresca. El Hotel Silken, donde estoy trabajando y viviendo, queda en el casco histórico. Sería como la Recoleta de Buenos Aires. El costo de vida es más caro aquí pues la población se encuentra dentro de todo en una buena situación economica..
La vida nocturna alcanza, no sólo a los jóvenes, sino a los mayores también. La música que pasan es igual en todos los boliches y eso me aburre bastante...El sistema es el siguiente: primero van a un bar, donde se quedan hasta las 3 de la mañana y luego van caminando, en patota, hasta la disco.
Los jueves es el día de pincho pote: En los bares se ofrece una copa de vino de crianza + un pincho, que cambia cada semana...de 19.30 a 23.30 aprox.
Vivir en un hotel es raro, tiene sus pros y contras.
PROS: Te hacen la cama, desayunás de todo lo que haya en el buffet, no te tenés que preocupar por la inseguridad, tenés Wi Fi gratis.
CONTRAS:Compartir una habitación entre tres chicas por dos meses, por lo que tenés cero de privacidad y todos los contras que esto conlleva (turnos para usar el baño, soportar los ruidos cuando querés dormir, tener que dejar todo ordenado para no molestar a los demas, no poder andar en pelotas por el cuarto, bancarte los malhumores...etc etc); estar todo el día dentro del hotel..
